Los riesgos de incendio en el hogar a veces pueden resultar en lesiones personales graves como quemaduras o electrocución. Cuando un incendio es causado por aparatos comunes tales como estufa, microondas o calentadores, los afectados por el peligro pueden tener derecho a una compensación.
Fire hazards can spark a fire when the products are defective or designed incorrectly. Another common source of personal injury is mislabeling, incorrect or missing instructions on how to properly use and care for a hazardous product. If you have been injured by a home appliance or equipment, talk to a qualified personal injury attorney today. We can help you determine the best course of action and determine who is liable for the incident.
Los riesgos de incendio pueden provocar un incendio cuando los productos son defectuosos o están diseñados incorrectamente. Otra fuente común de lesiones personales es el etiquetado erróneo, instrucciones incorrectas o faltantes sobre cómo usar y cuidar adecuadamente un producto peligroso. Si usted ha sido herido por un electrodoméstico o equipo, hable con un abogado de lesiones personales calificado hoy mismo. Podemos ayudarle a determinar el mejor curso de acción y determinar quién es responsable del incidente.
La responsabilidad del demandante en un caso de lesiones personales causadas por un producto peligroso o defectuoso
El demandante de lesiones personales aún tiene un reto, aunque la ley de responsabilidad de productos ha evolucionado a lo largo de los años. En una época, el "caveat emptor" (deje que el comprador sepa) era el estándar a los que los fabricantes eran sometidos. Hoy en día, la "responsabilidad objetiva" se impone en casos apropiados. Bajo esta norma, los fabricantes son responsables de lesiones causadas por sus productos defectuosos o irrazonablemente peligrosos, incluso si no fueron negligentes. En una acción de responsabilidad por productos, la persona lesionada o demandante debe demostrar, por ejemplo, que hubo un defecto de diseño o de fabricación en el producto o que el fabricante no advirtió adecuadamente a los consumidores acerca de los posibles riesgos del producto. Además, él o ella debe establecer, usando evidencia relevante y creíble, que el producto causó las lesiones y que se estaba usando el producto en la forma en que estaba destinado a ser utilizado o incluso que el fabricante debe haber anticipado que el producto sería "mal utilizado" en la forma en que se hizo.
Los defectos de fabricación suelen ser más fáciles de probar que los defectos de diseño. Por ejemplo, si la chimenea de gas de un consumidor explota al encenderla por primera vez, es una prueba de que la chimenea no fue fabricada de acuerdo con la intención del diseñador. Un caso de defecto de diseño, por otra parte, podría surgir si muchas o todas las chimeneas de un modelo particular del fabricante representaban un riesgo de explosión. Probar un defecto de diseño implica emitir un juicio sobre las opciones técnicas y normalmente requiere de un testimonio de expertos. En un caso de defecto de diseño, el producto puede haber sido fabricado tal como estaba previsto, pero el diseño no se planificó adecuadamente de tal manera que pudiera representar peligros no razonables para los consumidores.
La prueba de la causalidad en un caso de responsabilidad por productos puede ser complicada. El demandante debe establecer que el producto fue defectuoso cuando dejó las manos del fabricante, distribuidor o vendedor, y que el defecto fue la causa del accidente que condujo a las lesiones. Si las lesiones pudieran haber surgido de varias causas potenciales, el demandante generalmente debe establecer que el defecto del producto tuvo un papel sustancial en provocar las lesiones.
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